martes, 13 de noviembre de 2018

Nuestras primeras vacaciones


Al iniciar esta nueva vida, veía tan lejos lograr salir contigo de casa, por lo que unas vacaciones era algo que ni llegue a pensar, nuestros primeros meses juntas fueron tan complicados y agobiantes para mí que pensar en estar lejos de casa contigo parecía imposible.

Sin embargo, iniciamos con los planes de ir a la playa y con ellos muchas primeras veces a vivir. Empacar fue un reto que me llevó días poder lograr, hacer una lista detallada de todo lo que tenía que llevar, pensando en no olvidar nada que pudieras necesitar, y a la vez intentando no empacar de más para no cargar equipaje innecesario, fue toda una hazaña.

Nuevamente recurrí a mi tribu, preguntando sobre sus primeros viajes con sus bebés, consultar los chats y blogs de otras mamás con tips sobre cómo viajar con tu bebé, sin olvidar al pediatra, quien siempre facilita mi vida al ser el más relajado.

Después de días de hacer maletas en los pocos ratos que me así me lo permitías, llegó el día de viajar, siempre que veía a las mamás en el aeropuerto pensaba en lo cansado que debía ser estar ahí con un bebé, cuando para mí ya era descansar desde el inicio del viaje, pues estaba en lo correcto, es como una habilidad que desarrollamos al tener controlado todo, te preparas con comida, leche, cobijas de todo tipo, ligera, confortable y gruesa, ropa para quitar y poner de acuerdo al clima, juguetes, chupón y cualquier cosa que te distraiga y no te haga pegar de gritos en pleno vuelo, enloqueciendo a todos a nuestro alrededor. 

Como siempre fuiste una niña bien portada, tu papá y yo nos complicamos la vida por momentos, pero logramos vivir estas primeras vacaciones contigo, verte en la arena jugar, feliz y divertida, reírte a carcajadas con tus primos y a pesar del calor poco te quejaste, pudimos disfrutar, con algunas limitaciones, verte descubrir nuevas cosas.

Estas primeras vacaciones, nuevamente me enfrentaron con mi vida anterior, donde vacacionar era descanso total, desconectarte del mundo y solo disfrutar, ahora en esta nueva vida, el descanso no es físico, es solo mental, es aprender a disfrutar de otra manera la vida, contemplar el atardecer en el mar, ver los primeros rayos de sol, te hace valorar la maravilla de la vida, no, no fue igual que unas vacaciones solos, pero fueron unas vacaciones en familia, las primeras de muchas más juntos.

4 comentarios:

  1. Me hiciste sonreír de recordar que aja antes era mas fácil...pero ahora así de difícil es mejor

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  2. Paty las abuelas a veces somos invitadas,no tanto porque les preocupa que vacacionemos, algunas veces somos incluidas para apoyar a los papás a que disfruten aunque sea una tarde noche de vacaciones con la tranquilidad y seguridad que la bendición duerme con la abuela.
    Abrazos familia y besos a la bella MaJo

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    1. Suerte tienen aquellos que tienen abuelas involucradas, besos y gracias por leerme.

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