jueves, 28 de junio de 2018

La Noticia


Un día de Julio, llegó tu abuela a visitarnos, su llegada nos desconcertó porque como tú bien sabes, la abuela y el abuelo siempre viajan juntos, sin embargo en esta ocasión su insistencia en verme era tanta que viajó sola. En esos días tu primo pequeño tenía varicela y tu abuela nunca se despegaría de sus nietos sino fuera por algo igual de importante y en este caso su insistencia era venir a verme. 

Los días anteriores había sentido un poco de sueño pero acababamos de regresar tu papá y yo de visitar a la familia en Chihuahua, y ningún otro malestar se presentó. Cuando fui a recoger a tu abuela parece que querías avisarle que ahí estabas porque en ese momento me dieron los primeros ascos, y tú abuela sin duda expresó ¡Estás Embarazada!, a lo cual me reí y no hice caso, un embarazo no era algo planeado ni esperado por tu papá ni por mi, hace algún tiempo habíamos decidido no tener bebes, sin embargo no hicimos nada al respecto para evitarlo solo seguir cuidándonos como acostumbrábamos (método que evidentemente nos fallo porque aquí estás tu). 

Tu abuela como ya te imaginaras insistió en el tema y pareciera que tú estabas decidida a hacerle segunda, al otro día en la mañana como siempre lo acostumbraba, tome un vaso con agua con un aceite de Do terra e inmediatamente corrí a vomitar a lo cual tu abuela seguía insistiendo ¡Hija estás embarazada!. tu papá se alistaba para trabajar y se reía conmigo de lo que decía tu abuela; ante tanta insistencia fuimos a comprar una prueba de embarazo a la farmacia, te puedo decir que por mi cabeza jamás pasó pensar ¿si sale positivo?, porque en mi cabeza no había manera de que eso pudiera pasar. 

Llego el momento de la tan esperada prueba y decía textual Embarazada +3, siempre lo voy a describir como recibir agua helada en un día caluroso, perdí por un momento la respiración y empecé a llorar, no había nada que tu abuela dijera que me hiciera tranquilizarme, en ese momento le llamamos a tu tía quien me intentó calmar al igual que tu abuelo y logre controlar mi respiración y poder recobrarme, no te voy a mentir, fue muy complicado para mi entender el concepto de estoy embarazada, era algo que no estaba en mi vocabulario y me tomo por sorpresa, no entendía que estaba pasando, lo que si sabía es que en ese momento mi vida cambiaría para siempre.



La Otra Maternidad




La Otra Maternidad, es una recopilación de cartas hechas a mi hija Majo en mis mejores y peores momentos de la maternidad. Espero que algún día las leas y entiendas un poco lo que cambiaste mi vida. Eres un pedacito de cielo que llegó cuando menos lo esperaba, pero que fue recibido con mucho amor. Eres mi maestra de vida, gracias a ti me estoy conociendo y descubriendo lo que soy capaz de hacer y hasta donde puedo llegar, gracias hija por todo lo que me enseñas día a día, espero llegues a entender que hice lo mejor que pude con lo que tenía.


La Otra Maternidad, es donde pretendo compartir mis sentimientos y sensaciones vividas, es una confesión sobre la maternidad, abrir mi corazón a mi hija y contarle todo lo que he experimentado desde el embarazo, su nacimiento, puerperio y postparto.

La Otra Maternidad, es encontrar empatía con mamás que como yo, enfrentamos un maternidad diferente, no menos amorosa solo más cruda, vivimos la transición con un duelo por nuestra vida dejada atrás y que, sin embargo, tenemos hijos muy amados pero no esperados ni planeados.

La Otra Maternidad, es abrir el alma y confesar que la maternidad es mas complicada de lo que pensé, que mis emociones me juegan en contra, que soy una revolución de hormonas  y que paso por muchos sentimientos en un solo día.

La Otra Maternidad, es armar redes de apoyo, encontrarnos con otras mamás y hacer sinergía entre nosotras, apoyarnos, leernos y acompañarnos, porque la maternidad se vive en soledad, pero debe vivirse en compañía de otras mujeres que pasan por lo mismo que tú, que están atravesando por esos miedos, dudas y preocupaciones que las madres primerizas experimentamos.

La Otra Maternidad, es un espacio seguro para compartir los sentimientos oscuros que las mamás no debemos tener, pero vivimos con ellos día a día, hablar de lo que nadie te habla cuando vas a ser mamá, y que no entenderías porque es algo que viene de tu instinto y de tus entrañas cuando estas pariendo,  es reconocer que somos madres y seres humanos también.