martes, 4 de septiembre de 2018

Nuestra primera vez separadas



Salir de casa sin tí es una mezcla de sentimientos, por un lado estás ansiosa por estar afuera en el mundo sin pañaleras y carreolas de por medio, por otro lado surge la duda de si tu bebé estará bien en tu ausencia, no importa que lo dejes con su papá o con alguien de confianza, siempre queda esa duda de no estoy yo con mi bebé. 

Estar sola te da esa sensación de libertad e independencia que haz perdido desde el embarazo, es dejar de ser la mamá por un instante y volver a ser tú, darte tu espacio y un respiro a todo lo que implica cuidar a un bebé. 

Es aprender poco a poco a separar esas dos mujeres en las que te haz convertido, la mamá que deja todo cuando su bebé llora, que lo contempla mientras duerme y que está al pendiente de satisfacer todas sus necesidades, muchas veces dejando las suyas de lado, otra es la mujer que tiene metas en la vida, sueños y anhelos que cumplir, que le gusta leer un libro, ver una serie, trabajar, estudiar, descansar, divertirse y salir al mundo. 

Estas dos mujeres tienen que convivir en una misma persona para no dejarse vencer una sobre la otra porque ambas son sumamente importantes. Encontrar el equilibrio es el reto, salir sin culpas confiando en que nuestro bebé estará bien sin nosotras, recargar pilas y retomar nuestro tiempo y nuestro espacio, reconstruirnos como mujeres y nunca dejar de lado nuestra identidad, sin sacrificios ni reproches, solo optando por ser una nueva versión, con diferentes prioridades pero con sueños y metas por cumplir.

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