1 año de ser mamá

Hace 1 año, contaba los días para conocerte, llego la semana 38 y las contracciones iniciaron pero nada pasaba, tú seguías lista pero no planeabas llegar, el cansancio era evidente, la incomodidad me dejaba dormir poco y el estrés de las preguntas sobre tu llegada no dejaban de acosarme.

Por fin cumplimos la semana 41 y un día, por lo que el doctor decidió no esperar más, los nervios de todos eran evidentes, yo estaba ansiosa y por momentos preocupada de qué todo marchara bien, los partos no eran algo familiar y era más bien desconocido para todos a mi alrededor. 

Llego la noche y antes de que alguien decidiera por ti, hiciste tu entrada triunfal, mucha agua y la fuente rota, anuncio tu llegada, un 21 de marzo de 2018 a las 16:43 inició esta odisea de ser mamá.

Puedo decirte que en este año cambio mi vida como jamás lo imaginé, la revolución de hormonas que trajo tu llegada hizo tan difícil disfrutar nuestros primeros meses juntas, la ansiedad mezclada con miedo, dominaba mi vida, sin embargo, pasó, y pude disfrutar la lactancia, verte cambiar y crecer, los abrazos, tú olor, cargarte durante todo el día, no despegarme de ti por meses, siempre estábamos juntas y era algo tan nuevo y extraño para mi que aprendí a disfrutar todos los pequeños momentos que vivíamos.

Este año aprendí, que si quiero puedo hacerlo, que no hay hormona o depresión que me detenga, que soy capaz de amar a alguien con un amor que viene desde las entrañas y que no logro tener con nadie más, aprendí a que necesito estar bien y en consecuencia tu lo estarás, aprendí a sorprenderme con tu crecimiento y a dejarme llevar por la vida, disfrutando nuestros momentos juntas. Aprendí a tomar decisiones para cuidarte, a vivir con pocas horas de sueño y aprendí que lucharía contra viento y marea por nuestra pequeña familia.

Hace un año me cambiaste la vida, ahora somos muy felices en la península, solo espero la vida me pueda dar la inteligencia y la fuerza para enseñarte lo necesario para que salgas adelante.

Gracias mi pequeño tesoro por escogerme como tu mamá, intentaré no defraudarte, y que sea este, el primer año de toda la vida que pasaremos juntas . TE AMA MAMÁ

La Despedida

El año 2018 llego a su fin, y con ello este ciclo de nuestra vida en esta enorme ciudad. Alguna vez escuché que tengas cuidado con lo que pides porque se te puede hacer realidad y efectivamente ese a sido nuestro caso. 

Nuestro momento de cerrar este capítulo a llegado, ahora veo la ciudad de otra manera, quiero recordar todos los momentos vividos, los buenos y los malos también. Han sido los 3 años que más han cambiado mi vida, viví fuera de casa lejos de mi familia y está ciudad me hizo enfrentarme a muchas cosas sola. 

Nunca voy a olvidar que aquí viví mi embarazo y tú llegada, mis mejores y peores momentos los viví aquí. Hoy nos toca partir mi pequeño tesoro, empezar una nueva vida los tres juntos, no sabemos qué nos depara este nuevo mundo, pero estamos felices de vivirlo juntos. 

Este cambio implica alejarnos más de la familia, sin embargo, estaremos más cerca de la familia que elegimos, y es para nosotros como si llegáramos a casa. Las despedidas no son fáciles, cerrar ciclos tampoco, pero tengo toda la esperanza de que estamos tomando la mejor decisión para nuestra familia, es nuestro momento y nuestro nuevo lugar. 

No recordarás tu vida aquí, pero a través de tu padre y de mí, recordarás que fuimos felices, reímos, lloramos y vivimos juntos en nuestro pequeño equipo, agradezco a todas las personas que tocaron nuestra vida, sin ellas no hubiera sido como fué y cómo debía ser.

Gracias a mi tribu, tus tías, es que pude llegar a este punto, superar esos primeros meses de la maternidad, en el que me repetían seguro pasará, y efectivamente, pasó, me siento con fuerzas para regresar al mundo, para reiniciar mi camino y encontrar nuestro lugar y espacio.

Hoy se cierra uno de los capítulos mas importantes de mi vida, cumplí mi sueño de vivir en esta enorme ciudad, ahora nuestro camino es a tierras mas cálidas y amigables, hoy dejamos nuestro pequeño rincón, en el que tanto nos sentíamos protegidas, donde viví contigo la peor experiencia de  mi vida y el mejor regalo que mi abu me pudo mandar, tu llegada.

 A seguir en este nuevo camino, no sabemos por donde nos llevará, pero seguimos juntos los tres en nuestro pequeño equipo, siempre adelante y que la vida nos sorprenda.